En un mes, mi compañero de piso cumple años. Ante todo, tengo que decir que
es el compañero de piso más lindo de la existencia humana. Bueno, tal vez
exagero un poquito, pero sí es muy lindo. Así que quise darme tiempo de pensar
algo que fuera útil pero divertido (creo que son las dos
características principales que debería de tener cualquier regalo).
Así que quise compartir un poco mis cavilaciones en forma de post, por si
pudieran servirle a alguien más.
Uno tiene que ponerse a pensar en qué le podría faltar al agasajado. En mi
caso, pensé primero, en su cuarto tan sobrio y falto de color, y segundo, en
cosas que podría necesitar para su auto. Siendo que su cuarto es una cuestión
más personal y que tal vez la falta de color y de pósters y de desorden en
general pueda ser elección propia, decidí decantarme primero por la opción del
auto.
¿Qué puede necesitar una persona que posea un auto? Tal vez un maletín de herramientas, no creo que uno simple con lo básico para cambiar un neumático sea
difícil de conseguir. Por otro lado... ¿no será más bien probable que ya lo
tenga? Hay que considerar estas cosas también. Por más confianza que se tenga,
tener que entregar el ticket para que cambien su regalo por otra cosa siempre
me fastidia un poco.
Así que a seguir pensando: algo para el auto, útil, que no tenga. Ya está,
me dije, me junto con amigos para comprarles un juego de neumáticos. Nunca
están de más y, como son caros, creo que se alegraría de no tener que
preocuparse este año de comprar neumáticos de invierno.
Pero entonces pensé en el otro aspecto que quería que tuviera mi regalo...
2. Divertido
Claro, las llantas le van a ser super útiles. Pero son algo que va a tener
que comprar de todos modos. Creo que el punto de regalar algo divertido es que
también sea novedoso y ocurrente. Así que me puse a pensar en qué
cosa podría ser.
Continuando con
la idea del auto, me puse a buscar accesorios divertidos. Y vaya sorpresa
cuando encontré que... todo lo que existe en internet es una vil burla de todo
lo que podrías ponerle a tu auto. desde peluches en las ventanas hasta
pegatinas en forma de hoyos de balas... todo es realmente ridículo. Lo único en
lo que pude pensar fue en estos "bobble heads". Pero él no es un gran
fanático de los perritos o de los animalitos en general.
Oh... pero vaya que sí es fanático de sitcoms americanas... así que me
dije: ok, combinemos su amor por los autos con algo que le guste. ¿Adivinan cuál fue el resultado?