lunes, 10 de septiembre de 2012

Citas a ciegas peligrosas


No sé por qué a veces me dejo llevar por las cosas que me dicen y lo hago sin pensar.
Estoy soltera hace unos meses. Varios y dolorosos meses dirían mis mejores amigas, las mismas que me recomendaron visitar algunas páginas donde puedo encontrar a todo tipo de personas (hombres) con los que puedo salir o, quién sabe, terminar en una relación.
Y bueno, me decidí a incursionar en este mundo de personas solas, incomprendidas y esperanzadas en hallar el verdadero amor.
Algunas tienen presentaciones tan cursis que sólo me agregué y visito cuando estoy en esos momentos en los que el helado y una película con sabor a chispas de chocolate me pueden ayudar.
No crean que no he pensado que puede ser un poco patético, pero la verdad debo decir que así he conocido gente, con la que por lo menos he conversado, sin la necesidad de salir con ellos. Ya es suficiente aburrirme en casa, como para verle la cara a un desconocido y bostezar enfrente de él.
Ahora estoy por salir con el morocho de ojos verdes y un analista de sistemas que debes en cuando me ha ayudado con problemas de mi ordenador.
El otro día que no podía entrar a internet, le envié un mensaje de texto y muy amablemente me ayudó a limpiar mis cookies.
Con el tiempo me ayudó a instalar juegos, recomendarme páginas de gadgets para mi ordenador y el móvil. Me instaló unos programas para ver películas y me mantuvo protegida de virus enseñándome que antivirus me convenían mejor (que si el Avast o el Norton descargar aquí) y estar libre de otros bichos.
Ahora estoy entre la disyuntiva de salir con el morocho de ojos verdes que me habla de su moto y sus salidas con los amigos o el analista de sistema que me ha cuidado (bueno a mi ordenador también) minuciosamente y se ha preocupado que no me pase nada virtualmente.
Qué difícil situación. Hace unos años habría elegido sin dudar por subirme a esa moto, pero ahora he valorado mucho la atención que ha tenido conmigo y sobre todo la paciencia que me ha mostrado.
Quién lo diría que un nerd me haría dudar a este tiempo de mi vida.
Realmente este mundo de las citas a ciegas son todo un peligro para el amor (ja).

jueves, 23 de agosto de 2012

Recomendación corta y redonda


Lo mejor para andar sobre ruedas es conocerlas por delante y por detrás, como dice el dicho.
No es moco de pavo, pero tampoco es para quitaros el sueño. Ciencias, las justas.
Recomendaciones simples, pero utilísimas para que vayamos listos con el tema de los neumáticos.
Es sabido que unos buenos neumáticos nos servirán en como economizar a la hora de poner combustible, en un buen ajuste a la hora de conducir y que viajemos cómodos y seguros.
La mayoría de accidentes de tránsito suceden por imprudencias que dejamos pasar por alto y que a la larga nos pueden costar hasta la vida.
No sólo es ir a una tienda y pedir los mejores o en algunos casos los más económicos, sino que tenemos que saber que estamos comprando. Nadie mejor que nosotros para saber que es lo que nos conviene o no.
Los neumáticos es una de las partes fundamentales de nuestro coche. De ellos depende que todo el viaje salga sobre ruedas y que lleguemos a nuestra meta.
Tengamos más cuidados en partes como estás y que a veces, por ahorrarnos, unos euracos podemos pasar muy malos momentos.
No quiero ser negativo o pájaro de mal agüero como dicen mis amigos, pero más vale prevenir que lamentar.
Así que ya saben colegas de carretera, a poner cuidado.
Aquí os dejo un vídeo de cómo conocer esos neumáticos que tanto usamos y que a veces desconocemos. 

miércoles, 20 de junio de 2012

la bici nueva y el taller



Me regalaron una bicicleta. Me regalaron una bicicleta, dios mío, una bicicleta. La verdad es que no pensé que me emocionara tanto pero la idea de poder moverme independientemente sin tener que gastar en gasolina me parece sencillamente genial. Claro, admitámoslo, la ciudad en la que vivo actualmente (aproximadamente 300mil habitantes) no es la más grande del mundo, sobre todo comparada con mi ciudad natal, que tiene como 10 millones. Pero no importa, ayer me fui por primera vez, contentísima, a hacer compras con mi vecina y…

Oh. Oh por dios…

La verdad es que no me esperaba cansarme tanto. Fue una experiencia linda porque comencé a hacer deporte sin darme cuenta – los que me conozcan en persona sabrán que a la vista está que no me muevo mucho más de lo mínimo indispensable, if you know what I mean…

Pero ni cuenta me di y llegué a mi casa con un cansancio muy placentero, tengo que decirlo. Claro que la falta de práctica hizo que ahora tanto sentarme y pararme me duela y creo que eso se quedará así como una semana. Pero no importa. Ahora tengo bicicleta y hay muchas cosas divertidas por hacer con ella.
Por la universidad hay un centro de atención donde puedes llevar tu bicicleta; no la reparan por ti, sino que te enseñan a repararla, lo cual es genial. Una termina toda engrasada y sucia y está agarrando llaves y tuercas y limpiando y… no sé. Yo me siento un poco mecánica frustrada o ingeniera frustrada, así que tener la oportunidad de enterarme de herramientas y utilizar tornillos y tuercas de vez en cuando me gusta un poco. Lo descubrí la primera vez que fui con mi amiga, a reparar sus neumáticos porque se le habían echado a perder. Estuvimos dos horas desmantelando y re-mantelando (si eso existe) la bicicleta. Y creo que difícilmente diría que alguna vez haya hecho algo que me haya entretenido más en mi vida.

viernes, 17 de febrero de 2012

Interfaces amigables

Algo que muchas veces se pasa por alto es la calidad de la experiencia del usuario con un programa. Ya sea un editor de fotos o un reproductor multimedia, es sumamente importante que su manejo sea intuitivo porque, vamos, ¿cuántos de nosotros leen el manual de instrucciones antes de utilizar un programa nuevo?

En este caso quería hacer incapié en las interfaces de los antivirus y dejar fotografías para que ustedes mismos evalúen el aspecto en cuestión:



McAfee


Panda


Kaspersky




martes, 31 de enero de 2012

habitaciones listas

Compré un espejo el otro día para mi casa. Le pedí al conserje que me ayudara a hacer un hoyo con un taladro en la pared para poder pegarlo. Con eso, mi cuarto está casi terminado.

Todavía no tengo claro dónde irá qué cosa, pero el espejo, que es algo tan básico, creo que marcó el inicio de una transformación. Y me hizo pensar en lo que se siente estar en un lugar en el que “todo está en su sitio”. Cuando uno finalmente se siente en casa.

Así que aquí les dejo fotografías de algunos cuartos que me gustaron mucho.